La Ciencia del Vuelo

Por: Ramón Aedo

Estudios recientes demuestran que el cerebro de los pilotos de vuelo libre, ha sufrido importantes cambios fisiológicos a consecuencia de ésta intensa actividad. Algunos científicos creen que se deben a cierta especialización adaptativa, pero la mayoría afirma, categóricamente, que es resultado de severas atrofias.

He aquí algunas redefiniciones y conclusiones de dicha investigación:

Cerebro:

Órgano localizado en la parte superior del cuerpo, que sirve para ponerle un casco. Los hay muy bonitos, de colores, abiertos o integrales y pueden combinar con tu overall y/o tu vela (hablamos del casco). Para la mayoría de los pilotos, es más importante proteger su casco, que su cerebro.

Cere-vuelo:

Localizado en la parte baja y posterior del casco, coordina, de forma muy primitiva, lo poco que piensa el cerebro con lo poco que hace el cuerpo mientras el piloto vuela.

Glándula Pituitaria:

Glándula que le indica al piloto su tasa de ascenso, de ahí su nombre pi-tui-tui-tui-tui-tui-tui....taria.

Hipófisis:

Glándula que regula todas las demás glándulas, que a su vez segregan grandes cantidades de substancias extrañas que te obligan a ir al baño antes de despegar. En caso de incidencias en vuelo, envía a los testículos cerca de la tráquea, para evitar lesiones en los mismos.

Bulbo Raquítico:

Es la continuación de la médula. En los pilotos, es muy pequeño y de ahí su nombre. Regula las funciones sexuales y le permite al piloto diferenciar entre un arnés y un individuo del sexo opuesto y en su caso, copular con él (o con ella, no se espanten)

Lóbulo frontal:

Ubicado por debajo del casco y la frente (arribita de los lentes) Su función básica es detectar plegadas "frontales". Si el borde de ataque, te ataca y te golpea repentinamente en el lóbulo frontal, estás en serios problemas. También contiene la capacidad de razonamiento (inexistente en la mayoría de los pilotos) y de abstracción espacial, que les permite, en algunos casos, acomodar hasta 3 parapentes en una cajuela.

Lóbulo Parapental:

Arriba y por debajo del casco (la coronilla) ayuda al piloto a coordinar los extraordinariamente complejos movimientos del cuerpo al pilotear un parapente: gira a la izquierda / gira a la derecha. Algunos individuos presentan severas atrofias en esta zona del cerebro, ocasionadas por el uso excesivo de sustancias tóxicas. (si, esas meras, adivinaste)

Lóbulo Occipital:

Ubicado en la parte posterior y por debajo del casco, contiene complejas estructuras neuronales asociadas con la visión, que le permiten al piloto (en tierra o volando) diferenciar un ala delta de un parapente.

Lóbulo temporal:

Ubicados a los lados y por debajo del casco, le sirve al piloto para percibir la temporalidad de los eventos: cuanto tiempo estuvo volando, cuanto tiempo falta para que llegue el fin de semana y a veces, para calcular "cuanto puto tiempo me falta para poder aterrizar, carajo, no debí despegar, necio, pinche nube y ahora como bajo, ya me cargo la...."

Médula Spinal:

Muy sensible a las fuerzas centrifugas, ayuda al organismo a reconocer cuando se encuentra en un "spin" negativo o un "spin" positivo y lo provee del suficiente miedo como para gritar con gran fuerza y determinación: ¡¡¡AAAGGGGHHHHHHHHHH!!!!

Tálamo e hipotálamo:

Organismos que le permiten al piloto saber si está arriba (tálamo) o abajo(hipotálamo) mientras vuela, claro.

Amígdala de Glider*

Este pequeño órgano situado al fondo y en el centro del casco, se ha encontrado exclusivamente en pilotos y es bi-funcional:

1) Dilata y contrae los esfínteres de manera proporcional a la severidad de la turbulencia e incidencias en vuelo y, en casos extremos, los deja totalmente abiertos. Dichas funciones quedan comprobadas por algunas frases muy utilizadas por los pilotos: "Tuve una plegada de mierda...", "La cagué y me metí al rotor...", "Llegué al piano de pura cagada....", "Casi me meo al ver los cables tan cerca...", "Quedó hecho caca del madrazo..."

2) Está comprobado que aquí también radica el poder de decisión del piloto o su "libre albedrío" (de ahí su pequeño tamaño). Elegir entre: "despegar o no despegar", "tirar el paracas o intentar reabrir", "llegar o no llegar al piano", "salir de la termal o seguir en ella", etc.. dependen en gran medida de esta amígdala. Cabe comentar que en el 90% de los casos, estas decisiones, son las equivocadas.

Como podrán notar, para esta investigación se reclutaron solamente pilotos de parapente, debido a que el único piloto de ala delta que se encontró, murió en los experimentos por su avanzada edad, misma que le impidió sobrevivir a la tercera trepanación.

*Amígdala de Glider. Descubierta recientemente por el Dr. Hank Glider, director en jefe del Instituto Bábaro de Investigaciones sobre el Vuelo Libre (WKVBg por sus siglas en alemán), institución encargada de la investigación aquí expuesta.