jueves, 3 de febrero de 2011

Maniobra de recuperación cuando no se abrochan las pierneras


Procedimiento y maniobra de recuperación de sentado en silla del arnés durante el vuelo por contingencia con las bandas de las pierneras.
Por: Héctor Martin

Por desgracia, uno de los accidentes con más alta tasa de fatalidad en nuestro deporte, es también una de las más fáciles de prevenir, y en algunos casos incluso de corregir.

La alta confianza que puede infundir el deporte en cuanto a su seguridad gracias al moderno diseño de nuestro equipo, sumado a una falsa sensación de dominio del deporte; cuando nuestro nivel se encuentra en el perfecto punto medio entre el relativo dominio de éste y la perdida del miedo, sumado a una falta de experiencia en situaciones extremas, conlleva a cometer los errores más básicos que bajo otras circunstancias no cometeríamos: Olvidar conectar las bandas de las pierneras del arnés antes de despegar.

Este error generalmente causa que el piloto cuelgue del arnés con un único punto de apoyo en las bandas del reglaje de las axilas con todo el resto del cuerpo suelto y suspendido por completo en el aire desde el momento mismo que se emprende el vuelo al despegar. La otra situación es que el piloto resbale por completo del arnés en el momento preciso del despegue con sus respectivas consecuencias; pero en este caso ejemplificaremos cuando el piloto queda colgado del arnés.

Cuando ocurre este problema especifico, el quedar colgado de los brazos causa que el piloto en cuestión pierda control del parapente, y entre rápidamente en pánico, causando no sólo el cansancio y entumecimiento extremo de los brazos y hombros, sino también que el piloto resbale fuera del arnés y caiga antes de tener posibilidad de aterrizar, o tocar suelo.

Sin embargo, por más crítico y grave que resulta este problema, es relativamente fácil salir bien librado, si se tiene conocimiento del procedimiento a seguir en estas situaciones; especialmente y preferentemente si se ha practicado con anterioridad el procedimiento en cuestión.

1.- Si en el preciso momento del despegue, no logra sentarse y siente que todo su cuerpo se resbala por el arnés quedando sólo colgado de los brazos, se encuentra usted en una situación donde ha olvidado abrochar las bandas de las pierneras del arnés, o por alguna razón éstas han fallado, lo primero y más importante, es dominar el pánico a toda costa y mantener los brazos firmes para evitar resbalar fuera del arnés a causa de nuestro propio peso. Es posible auxiliarse tomando firmemente con las manos las bandas, pero de ningún modo más arriba del punto bajo donde éstas se unen al mosquetón, para no afectar la forma y perfil del ala, especialmente en un momento tan delicado como este, donde a continuación afectaremos con nuestros fuertes movimientos el perfil del ala y no tendremos control alguno si sufrimos una plegada o similar durante el vuelo.

2.- A continuación preferentemente procederemos a dejar que el parapente vuele alejándose de la pendiente, permitiendo que este gane algo de altura contra el suelo y alejándonos de la banda de lift a vientos más laminares y predecibles, donde podamos maniobrar con la mayor seguridad posible; tampoco hay que dejar que pase demasiado tiempo, o el agotamiento no permitirá actuar con la misma eficiencia, ya que a continuación se requerirá de toda la fuerza que sea posible, y no es en lo absoluto recomendable desperdiciar energía durante esta situación.

3.- Para subir al arnés de nuevo, ya firmemente sujetos a éste con nuestras manos, procederemos a columpiar los pies hacia adelante y hacia atrás, ganando energía lo más pronto posible. Es importante no sólo columpiar los pies sino todo el cuerpo e incluso con los brazos, ya que requeriremos empujar las bandas hacia adelante para auxiliarnos en aventar el cuerpo hacia atrás cuando intentemos adelantar las piernas. El propósito de columpiarnos, es tener los pies por arriba del nivel del arnés y por detrás de la línea de las bandas. Para lograr tan efecto, es posible auxiliarse doblando las rodillas en el momento oportuno que éstas se encuentren subiendo y flexionando las piernas cuando éstas se encuentren abajo del nivel del arnés. Esto ayudará a ganar mayor energía así como agotarnos un poco menos durante la maniobra.

4.- En el momento que logremos tener los pies por arriba del arnés y del cuerpo, hay que procurar anclar los pies en las líneas para evitar que el cuerpo completo gire y regrese a su posición de colgado. Si todo a sido realizado correctamente nos encontraremos en una situación donde nuestros brazos ya no estarán apoyados en el arnés que carga nuestro peso, sino que ahora será nuestra espalda contra el respaldo del arnés. En este punto soltaremos las manos de las bandas y procederemos a jalar el punto bajo de la silla hacia arriba y sobre nuestro trasero lo más que nos sea posible.

5.- A continuación dejaremos caer suavemente nuestro cuerpo sobre el arnés, pero es muy importante mantener las piernas con las rodillas lo más cercanas a nuestro pecho que sea posible y las piernas flexionadas para mantener el arnés con una forma donde caigamos a su interior y las piernas no puedan resbalar de regreso así como durante este proceso regresar la espalda a una posición recta, aunque con preferencia a recargarse un poco contra el arnés en orden de mantener la forma del arnés donde nos mantenemos dentro y sentados. Si la maniobra se efectuó eficientemente nos encontraremos ahora cómodamente sentados en el arnés e inmediatamente debemos de proceder a asegurar las pierneras de la forma más apretada que nos sea posible.

No existe excusa alguna para olvidar revisar absolutamente TODO el equipo, al menos por duplicado, antes de despegar. Sin embargo es de mismo modo un error asumir que somos inmunes a estas situaciones y pasar por alto el estudiar los procedimientos de emergencia para situaciones como esta. Recordemos que tanto es posible que se pueda llegar a olvidar algún día, como pueden existir otras situaciones que causa en esta situación: Solemos preocuparnos por la integridad física de los mosquetones que nos unen a las bandas del parapente, pero rara vez prestamos atención a la integridad de las bandas de las pierneras, aún cuando estas reciben fuertes cargas de tensión constantemente, aunque sólo sea por momentos. No olvidemos que estos elementos del arnés pueden fallar en cualquier momento, llevándonos a exactamente la misma situación que ocurriría de haber olvidado ponernos las pierneras.

Se debe de subrayar la importancia de practicar este procedimiento al menos una vez con éxito y preferentemente fomentar su enseñanza en las escuelas de vuelo que aún no tengan el tópico incluido en sus cursos. Sin embargo es muy fácil practicarlos nosotros mismos por nuestra cuenta; se puede colgar el arnés de un punto relativamente alto simulando encontrarse en vuelo conectado al parapente, de preferencia a una altura superior a la que nuestros pies al quedar colgados no toquen el suelo para una mejor simulación. Esto se puede lograr subiéndonos en una silla y luego simplemente que ésta sea removida por un asistente, para luego colgarnos de los brazos al arnés. Luego procederemos a familiarizarnos con la situación y realizar la maniobra de recuperación por el procedimiento anteriormente descrito. Es importante de mismo modo practicar este procedimiento con nuestro arnés propio para conocer mejor los pormenores particulares de nuestro equipo personal. Sin embargo, si por alguna razón nos encontramos durante el ejercicio que no contamos con la fuerza o agilidad suficientes para realizar esta maniobra en un máximo de un par de intentos, es primordial darle especial importancia a la practica constante de esta maniobra durante el tiempo o días que sean necesarios, a modo de ejercicio hasta que llegue el día que la maniobra nos resulte finalmente sencilla e intuitiva en su ejecución, ya que en vuelo el fallar esta maniobra es extremadamente agotador y reduce dramáticamente nuestras probabilidades de éxito, así como estar afectando constantemente la forma y perfil de nuestra ala durante su vuelo aumentando las probabilidades de una plegada o similar en vuelo.

Idealmente se espera, que ninguna persona tenga que pasar por una situación como la descrita, pero si esto ocurriera, el presente manual, puede ser de gran utilidad.

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